El tatuaje en el mundo del trabajo
Mismo si el arte del tatuaje se desenvolvió de manera importante estos últimos 20 años, todavía se queda un freno en ciertos sectores y empresas. Hay empresas que no serán capaz de reclutar a alguien que sea tatuado mismo si la persona tiene todas las competencias y conocimientos queridos, por miedo de dar une imagen negativa y de ensuciar la reputación de la empresa. En efecto, la antigua reputación del tatuaje se queda en las mentes: delincuencia, drogas, violencias… Prejuicios que no facilitan su inserción en el mundo del trabajo.
Según algunos reclutadores, los tatuajes dan un imagen negativa a los clientes y una imagen poca profesional de la empresa. En efecto, los salariados tatuados pueden parecer como siendo «sucio» o «irresponsable», e pueden ofender los clientes en el caso que los tatuajes muestran una pertenencia a un grupo o convicciones personales.
Algunos sectores se quedan cerrados a las personas tatuadas, como la restauración. Pero hoy en día, ya no es raro de encontrar profesionales que son tatuados. Ninguna persona puede decir si bajo su ropa, vuestro banquero o medico es tatuado integralmente. Por lo tanto, todos los sectores no son contra el arte del tatuaje, al contrario permiten de afirmarse y mostrar su personalidad.
Los tatuajes son perfectamente aceptados en los sectores de la estética, de la arte, del deporte, de la noche y de la televisión. Podemos ver cada vez más animadores de televisión, personalidades mediáticas y actores tatuados en la televisión. El arte del tatuaje hasta ahora no ha seducido a todos pero quien sabe, se puede que dentro de unos años, el tatuaje sea algo normal y común.